viernes, 10 de febrero de 2017

CARTA ABIERTA A SARA HERNÁNDEZ

He suscrito esta carta abierta dirigida a Sara Hernández y a todos los grupos municipales porque estoy en contra de los despidos de los trabajadores y trabajadoras de Lyma. Considero inaceptable la medida que se ha tomado y hay que luchar por su readmisión. Dejo el texto de la carta y al final también el enlace en que se halla alojada.


Carta abierta a la alcaldesa de Getafe Sara Hernández 
y a todos los grupos municipales.  
No a los despidos en Lyma.    

Sra. Alcaldesa, señoras y señores concejales

Quisiéramos hacerles llegar nuestra preocupación por la situación creada tras el despido de 24 trabajadores  y trabajadoras de la empresa municipal Lyma.  
Condenamos el fraude y la mala utilización de fondos públicos por parte de esos trabajadores. Pero, dando por supuesto que sean ciertos los hechos que la investigación de la empresa ha señalado, y que la decisión se ajuste a la legalidad, creemos que la sanción de despido es exagerada e injusta.  
Planteamos que haya una sanción proporcional y que se dé una segunda oportunidad a esos trabajadores y sus familias para que puedan rectificar, reponer lo indebidamente cobrado pero no perder sus puestos de trabajo y con ello dejarles en la indigencia.   
No se es más justo por aplicar la sanción más alta. Lo que pedimos es que la pena o sanción tenga una función regeneradora, cosa imposible con el despido. Una sanción ejemplar  para garantizar que ni estos ni otros trabajadores actúen de esa manera en un futuro.  
Nos dirigimos a toda la corporación municipal para que se evite hacer de este conflicto una excusa para enfrentamiento partidista. Pedimos que de forma colectiva se plantee desde la Corporación, una sustitución de la sanción que no incluya el despido.   

Puedes ver aquí la carta y los primeros firmantes.

miércoles, 1 de febrero de 2017

MEMORIA HISTÓRICA (I)




El pasado 31 de febrero tuve la oportunidad de participar en un acto publico promovido por Mover Parla sobre la recuperación de la Memoria Histórica. El acto, que llevaba por nombre Recordar para no olvidar contó con la presencia de Koldo Pla, docente jubilado e investigador que ha realizado un estudio preciso y precioso sobre el Fuerte San Cristóbal, en Navarra, y de Eduardo Arranz, abogado, que está desarrollando una labor inmensa para el desarrollo y cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Moderó la charla Beatriz Arceredillo, ex-alcaldesa de la localidad y actual portavoz del grupo Mover Parla.

Mi intervención giró en torno al encaje de este contenido, la Memoria Histórica, en enseñanzas medias. En primer lugar propuse una justificación de su inclusión en el currículo: por qué abordar la recuperación de la memoria en los institutos. Comencé afirmando que no es posible elaborar un relato histórico comprensible sin que quien lo realiza le aporte un marco político e ideológico. Quien habla de la Historia como un discurso único sin duda pretende convencernos de que su relato lo es y, por tanto, de que se asienta sobre consideraciones morales e interpretaciones incontrovertibles o superiores. Nada más lejos de la realidad pero nada más cerca de lo que ocurre hoy, sobre todo en lo referente al periodo entre la II República y nuestros días.

A partir de la Ley de Amnistía de 1977 se iguala perdón con olvido y ese concepto es la base para no juzgar los crímenes perpetrados por el fascismo desde el momento mismo del alzamiento en 1936; para no reparar la dignidad de los represaliados, torturados y condenados que lo fueron por la legislación franquista; y para igualar a vencedores con vencidos. Como dice Trotsky en Su moral y la nuestra... "el procedimiento favorito del filisteo moralizador consiste en identificar los modos de actuar de la reacción con los de la revolución". En el sistema educativo se verifica este argumento, que se ha extendido al currículo, de éste a los programas, a los libros de texto y finalmente a las aulas. Así, no es que la Memoria Histórica haya desaparecido de las enseñanzas medias; es que nunca ha estado presente, porque desde la sacralizada Transición ha habido un pacto para equiparar la Historia de los que ganaron a la de los que perdieron: Billy El Niño con Pedro Patiño... y pelillos a la mar.

Conscientes de este atropello planteamos que es imprescindible trabajar por recuperar la Memoria Histórica en el ámbito de las enseñanzas medias. Por el momento la mayoría de los escasos intentos que conocemos se resumen a la labor de francotiradores, como de manera acertada los caracterizó en su intervención nuestro compañero Rafael; docentes decentes que muestran un especial empeño por este asunto y lo desarrollan a partir de proyectos que son además originales en las formas porque acercan al alumnado a la historia oral, al contacto con el pasado de su localidad y el trabajo de campo. Esa originalidad en las formas repercute en el fondo del asunto. Con la debida planificación y una supervisión adecuada los y las estudiantes de medias pueden llegar a ejecutar unos trabajos de factura magnífica. Precisamente en Getafe contamos con uno que es muestra de lo que decimos, que recientemente ha recuperado su valor pero que sigue siendo un oasis en el medio del páramo.

Porque el voluntarismo es admirable pero por sí solo insuficiente. Además del empeño se necesita voluntad política. La que no ha habido en el pasado o se ha mostrado en cualquier caso con su cara meliflua. Por eso es importante el acto del otro día. Porque es el primer paso que se da en Parla en este ámbito pero sobre todo porque abre la puerta para que podamos coordinarnos y desarrollar un proyecto en común entre colectivos de diferentes localidades. En eso quedamos y sobre eso trabajaremos.